Ponencia hecha por Verónica Calvopiña, Colectivo El Churo en el Pleno de la Asamblea Nacional (17 de noviembre del 2011)
Señores, señoras asambleístas, buenas tardes
Yo soy parte del sector comunitario de la comunicación. Este sector que por años ha sido excluido de la palabra, de los medios de comunicación privados. No somos un medio de comunicación, empresa privada que defiendes su interés o su negocio. Somos mujeres, indígenas, afro descendientes y jóvenes, que pedimos se nos garantice nuestro derecho a la comunicación en esta ley.
Basamos nuestra propuesta en la Constitución que muchos de ustedes asambleístas construyeron y aprobaron en Montecristi. Creemos en el Buen vivir o sumak kawsay. Pero ese buen vivir es necesario construirlo con equilibrio, entre los medios de comunicación públicos, privados y comunitarios.
La mayor violación a la libertad de expresión que ha cometido en este país es la concentración de medios en pocas manos. Aunque algunos se nieguen a verlo, o no quieran mencionarlo, los medios están monopolizados en 19 familias.
Datos comprobados por el Informe de Auditoría de Frecuencia y el Informe de Contraloría.
Creemos que es urgente y necesaria, la aprobación de la Ley de Comunicación. Una ley no para regular sino para garantizar el acceso y la creación desde la sociedad y sus organizaciones sociales a medios comunitarios, públicos y privados.
Respaldamos la propuesta sobre la repartición igualitaria de los medios de comunicación. Respaldamos el artículo 64 del proyecto de Ley que dice: se reservará el 33% de las frecuencias de radio y televisión entre los medios públicos, privados y comunitarios, de las frecuencias.
Pero pedimos que se revise el texto “frecuencias disponibles” por qué ¿cuáles frecuencias disponibles? El espectro radioeléctrico está copado. En las principales ciudades, como Quito y Guayaquil, ya no existen frecuencias “disponibles”, según lo asegura el mismo Ministerio de Telecomunicaciones.
Por que proponemos que la reserva del espectro radioeléctrico entre los tres sectores se haga del total de las frecuencias existentes, tanto digitales como analógicas.
Creemos además que la comunicación es un derecho humano, un derecho de los pueblos. Por lo tanto su ejercicio no puede estar atado a títulos, es decir la exigir un título universitario para ejercer la comunicación. Esto viola todo derecho de igualdad.
Esta propuesta al Proyecto de Ley de Comunicación que presentamos aquí fue elaborada por organizaciones juveniles de todo el país y entregada el pasado 8 de septiembre. Pero en el panorama, ya está presente una propuesta de Ley de Telecomunicaciones, que aún no tiene los aportes de la ciudadanía y de las organizaciones.
La ley de Comunicación y de Telecomunicaciones son hermanas gemelas que deben caminar juntas. Y lo que legisle y garantice una, no se puede olvidar en la otra. Ojo asambleístas con esta nueva legislación. En sus manos está el garantizar el derecho a la comunicación de todos los sectores, de mujeres, de los y las jóvenes, de los pueblos y nacionalidades indígenas, de los y las excluidos históricamente del derecho a la palabra, que también somos parte de este país.
Medios comunitarios ya!
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