Esta realidad se agudiza en las mujeres de sectores populares, urbanos y rurales, cuando en esta crisis el Estado prioriza el apoyo a grandes proyectos productivos favoreciendo a sectores de la burguesía, olvidándose que la economía nacional está sostenida mayoritariamente en el trabajo productivo y reproductivo de las mujeres ahora recargado con los efectos de la crisis, relegando la importancia del apoyo a las experiencias de economía y finanzas solidarias como forma alternativa al mercado impulsadas en su mayoría por las mujeres, al no ser consideradas como generadoras de ganancias para el capitalismo y por ende invisibiliza el trabajo de las mujeres quitándoles su carácter de sujeta actuante con autonomía.
Esta crisis además profundiza los niveles de violencia contra las mujeres, Ecuador acaba de reprobar la evaluación de Naciones Unidas, evidenciando que los casos de maltrato, muertes maternas, violaciones, asesinatos tienden a agravar el femicidio en el país.
Develar esta problemática el 25 de noviembre no pasa por victimizar a las mujeres sino por visibilizar que toda esta violencia económica, física, social, cultural, sexual, étnica contra las mujeres, profundizada en esta crisis, es producto de la imposición del sistema capitalista basado en el poder patriarcal de dominación, opresión y exclusión que el Estado ecuatoriano reproduce.
La construcción de una verdadera revolución pasa por incluir las demandas y propuestas trabajadas desde las mujeres:
- Poner en marcha el Plan de Erradicación de la Violencia contra la Mujer
- Desarrollar políticas de pleno empleo para las mujeres
- Efectivizar el derecho a la seguridad social de las mujeres
- Visibilizar en las cuentas nacionales el trabajo de las mujeres
- Incluir las experiencias de cajas de ahorro y bancos comunales en la ley de Economía Popular y Solidaria
- Acceso a recursos productivos: tierra, agua, herramientas, tecnología
- Acceso al crédito para las mujeres
- Derecho a la participación política paritaria y en iguales condiciones para las mujeres
POR UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA
EXIGIMOS LA APLICACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN ECUATORIANA CON REAL PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES Y LOS SECTORES SOCIALES.
NUNCA MÁS UNA LEY Y UNA REVOLUCION SIN NOSOTRAS
COLECTIVO FEMINISTA
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