por Mayra Guzñay: @Gymayra
El Laboratorio de Cine y
Audiovisual Comunitario “Ojo Semilla” es un espacio para desarrollar una mirada
crítica sobre el audiovisual desde las comunidades, para construir referencias
locales, comunitarias y latinoamericanas, aportando significativamente al
fomento de la cultura cinematográfica en el país.
El primer encuentro de este
espacio colaborativo se llevó a cabo en Peguche, ubicado a 5 minutos del cantón
Otavalo en la provincia de Imbabura, su duración fue del 29 de febrero al 5 de
Marzo del 2016. El Laboratorio de Cine y Audiovisual comunitario promovió un
espacio de reflexión, dialogo, crítica y creación, a través del descubrimiento
y reconocimiento de otras formas de hacer cine, mediante la búsqueda de
personajes, espacios y acciones que permitan generar nuevas visiones al momento
de utilizar una cámara, de pensar el audiovisual.
Este laboratorio de cine
comunitario contó con la presencia de varios Facilitadores parte de la Red de
Cine Comunitario de América Latina y el Caribe que con gran experiencia
compartieron sus conocimientos mediante diversas metodologías, como Alexander
Yosa de Colombia, Mariska Van Dalfsen nacida en Holanda (actualmente vive en Perú),
Diana Coryat de New York (actualmente vive en Quito), Julio Gonzales de Perú,
Luis Chumbe de Perú quienes son parte de varias organizaciones y proyectos de
cine comunitario, y dentro del equipo Ojo semilla, Ana María Acosta de
Sangolquí, Andrea Fajardo y Diana Álvarez de México y otros miembros del
colectivo “El Churo Comunicación”.
También se contó con la presencia
de varios jóvenes de distintas organizaciones y comunidades como Sarayaku,
Saraguro, Cayambe, Sucumbios, Quito, Tundayme, Cotacachi, Pastaza, entre otros.
Quienes participaron de este proceso donde se desarrollaron varias actividades
que permitieron un mejor manejo tanto al momento de dirigirse a la comunidad
como un manejo técnico en cuanto al uso de cámara y edición de video.
Los y las participantes trabajaron en
propuestas audiovisuales desde la cercanía de las problematicas de sus
comunidades. Cada cineasta semilla compartió en el encuentro la razón por la
cual estaba interesado en el cine comunitario.
Gabriela Gomez, participante de
este encuentro interpreta al cine comunitario como una alternativa de
comunicación y opina que el cine es una herramienta importante que puede ayudar
en las diversas problemáticas que enfrenta las comunidades del pueblo Saraguro,
pues cree que a través del audiovisual se puede fortalecer el modo de protesta
y lucha que en su comunidad ha causado la criminalización de los afectados que
han reclamado por sus derechos.
Otra de las participantes de este
laboratorio, es Morelia Valaver, quien llegó desde Sarayacu en busca de
conocimientos sobre cine comunitario,
que le ayuden a visibilizar diversos problemas que atraviesa su
comunidad con empresas petroleras.
Rolin Coquinche viajo desde la
comunidad Angoteros de Perú, para aprender sobre este proceso audiovisual y nos
contó que es su primera participación dentro del cine comunitario y piensa que
estos aprendizajes le ayudarán en su carrera como jóven maestro, pues cree
necesario compartir esos conocimientos con sus alumnos de Pueblos Indígenas del
Perú para reflejar los derechos que su comunidad a veces desconoce.
Uno de los propósitos de este
laboratorio está vinculado a procesos de comunicación, cine y audiovisual, para
que se puedan replicar los aprendizajes en sus espacios comunitarios, que cada persona
pueda expresarse, que existe el cine comunitario donde las distintas voces son
escuchadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tus comentarios aqui: